El Distrito de San Jerónimo es parte del legado Inca que fue compuesto por tribus como los Antis (localizados en la parte alta cerca de Huacoto), y los Maras. Todas estas etnias fueron dominadas por los Incas hacia finales del periodo tardío, entre los años 1,200 y 1,400, construyendo grandes obras de infraestructura para la producción agrícola en el piso del Valle, aprovechando óptimamente los recursos hídricos y la fertilidad de la tierra. San Jerónimo conforma el Valle Sur en Compañía de Saylla, Tipon, Lucre Y pikillaqta.
Actualmente se mantienen formas de organización como Comunidades Campesinas, cofradías, clubes culturales, asociaciones de danza, así también en organizaciones de productores y regantes. Se conservan aún las relaciones de solidaridad y reciprocidad donde se practica el Ayni, la Hurka y la Minka. Se conservan y respetan las tradiciones como la vestimenta y el idioma qechua.
Geografía
El territorio de este distrito se extiende en 103,34 kilómetros cuadrados y tiene una altitud de 3 245 metros sobre el nivel del mar.
Población
El distrito tiene una población aproximada de 31 700 habitantes.
La Iglesia de San Jerónimo
La iglesia de San Jerónimo fue planeada primero como ermita. De acuerdo a las investigaciones de Pablo Macera, aquí vivió parte de la elite indígena que buscó demostrar su poder y su prestigio a través de la construcción de este magnífico templo. Según Wethey, su arquitectura guarda todavía rasgos del siglo XVI. La fachada, por ejemplo, es de estilo renacentista. Está compuesta por tres arcos y un balcón en la parte superior. Destaca también la espadaña, que le confiere al templo una dimensión mayor. La advocación principal es San Jerónimo. La iglesia se encuentra adornada con pintura mural, y su estado de conservación es muy malo. Las mejores pinturas son las del arco toral, que son también las más antiguas. Uno de los orgullos de la iglesia son sus siete espléndidos altares barrocos.